Un segundo

No pocas cosas son como los rayos.

No sabes donde caerán o si es que lo harán
Invaden todo con su luz, no los puedes evitar
Su imagen es tan, pero tan fuerte.
Dan miedo, dan jubilo

En ese segundo pude sentir dos latidos, un suspiro. Ellos avanzaron quizá dos metros y tu, tu caíste, te deformaste, me miraste y ni siquiera ladraste. Como el rayo en las pupilas tengo aún grabada la imagen. Me dio mucho miedo, como en ese momento podrían haber cambiado tanto las circunstancias y no podría haber hecho nada. En fin, me dio alegría saber que como un guerrero te paraste, sin perder tu dignidad en momento alguno.
No hay porqué tomárselo todo tan en serio.

0 piden la palabra: