Mirar hacia atrás con la vista en el horizonte



No puedo creerlo: Se va el 2007, claro esto suena cliché y palabrería repetida el decir que fue un año lindo, rápido y cosas poéticas. Pero no fue hasta estos días en que me he vuelto a encontrar con mi querido ocio para ponerme a filosofar y tomar la real importancia de un año distinto a los otros que se van.


Miro hacia atrás y solo recuerdo que era un chico de 11 años; recuerdo que tenía buenas notas, que escribía composiciones de mi tío en clases, que dibujaba mis vacaciones en Lican con un volcán de fondo, que jugaba al atapamujeres, que tocábamos los timbres y arrancábamos, que conocía el amor tierno e infantil. Todo esto cuando me sentía como que terminara una gran historia de la cual no quedaba mucho por vivir, pero sin embargo tras aquel atardecer se asomaba un nueva oportunidad.

No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague decía mi papa mientras esperábamos de una forma no tan segura los resultados de ese gran colegio que quedaba allá en el centro, así se cumplían los plazos y era el primer alumno institutano de mi familia. Mi gran colegio CEDI se perdía en la imponencia de mi nuevo liceo era una nueva historia y un nuevo desafío por vivir.

Cinco años han moldeado mi ser, cinco años en los que realmente aprendí a vivir y conocer muchas realidades valorando la mía. Cinco años en donde ese imponente edificio se ha convertido en mi segundo hogar, donde me sentía pequeño teniendo el numero 44 de mi lista hoy ya veo un pie afuera.

Hoy solo tengo 16 años; ya no tengo tan buenas notas, mi tío es una gran persona pero no mi superhéroe, mis vacaciones en Lican se viven, ahora con las mujeres no son tus amigas de juegos, tocar los timbres es de inmaduros, el amor es cada vez más complejo y su esencia se ha perdido. El gran colegio me está quedando pequeño y con un pie afuera comenzamos a mirar hacia adelante.

Pasé a cuarto medio y no lo creo, aquí el informe de personalidad de mi jardín dice “Nicolás es un niño tímido e introvertido, les recomiendo trasladarlo a un colegio pequeño donde puedan saber de el.” Lo que no dice es lo de los colores.

Me arrepiento de haber sido tan correcto y haber dejado pasar tantas oportunidades de vivir, pero no creo que lo haya hecho mal. Solo por ahora un gran desafío para el próximo año sacar todo lo que nos falta en la lista.

1 piden la palabra:

Halyzia dijo...

que se puede decir cada vez que hablo contigo, veo que haz aprovechado estos años mucho más que yo o tal vez d emanera distinta, pero desperdiciarlos, no creo.Estar desencantado de las cosas hace mal y ese sentimiento hace que cada vez las veamos peor si te gusta el cmo un niño ve una nube como si fuera una mascota nueva , porque no lo intentas en vez de añorarlo, es tan fácil si nuestra mente lo hace cada vez quenos vamos a dormir.
siempre te deseo suerte y creo que es demás decirlo, no veo más que a un joven exitoso.
y como te dije antes los años que vienen siempre se ven mejores, es solo cuestión de perspectiva.