El fin de semana me enteré que te habías partido, que las historias que me contabas cuando era pequeño ahora son parte de la historia, que no podré volver a sentir un abrazo de tus brazos de fideos y que no me saludarás con tu bastón cuando pase por tu casa.
Eras un buen tipo mi viejo, tal como dice LeoDan. Abraham andaba siempre solo cargando su gran figura. Nunca supe como llegó, desde donde vino y porqué lo hizo, nunca supe de donde sacaba sus histórias, nunca... más por siempre agradeceré a Dios que pudiste guiar en parte mi vida, en esos años en que nadie te escucha porque uno solo tiene preguntas, tu me escuchabas y no solo me escuchabas, me respondías. No lo recuerdo muy bien, solo iba al Kinder, pero una de tus historias quedó por siempre marcada en mi memoria, la de aquella paloma que había chocado un el parabrisas de un auto.
Como pasan los años Abrahan, tu ya descanzas en los cielos más pareciera ayer cuando me guiabas al CantaConmigo. Sin hablarme nunca de Dios me mostraste su inmenso poder, sin tomar la biblia pude comprender que es morir en paz.
Cuanto me arrepiento de no haberte disfrutado aún más, de haberte sacado a pasear en auto como algún día lo habíamos acordado... gracias viejo, tequiero*
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