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Hoy el vagabundo necesitaba más que nunca que el sol alumbrara sus pocos y sucios harapos, la lluvia le ha afectado pero era cosa común que siempre superaba con su amigo, el otro olvidado, siempre hasta que en el crepusculo del frío jueves en la avenida principal, su amigo de 16 dedos y cuatro pulgares inútiles falleció atropellado por la luz roja de un semaforo que no esperó a un auto que se había detenido, que irresponsabilidad.

El sol, el sol de invierno es la única esperanza. Las hospederías están llenas de prejuicios y vacias de sentimiento... no hay espacio para mi.

2 piden la palabra:

Anónimo dijo...

Soberbio

Anónimo dijo...

Si tu quisieras, podrías hacer de esos refugios algo más humano; con sentimientos que tu mismo podrías entregar incluso si nadie lo hace, incluso si eso es lo que te cuesta hacer...
Y los perjuicios, vamos... Podrías ser capaz de dejarlos a un lado si llenas el ambiente de humanidad, pero no la utópica humanidad que todos creen cierta, sino, yu propia humanidad. Tú esencia. C;


Veo que tienes mucho sentido de servicio social. Que bueno, porque entonces ambos lo compartimos. Sigue escribiendo que hay muchas cosas que le podrías enseñar al mundo.
Saludos. :)