Comenzé el 2011 con una pseudodepresión autoadquirida, con criticas a mi propio sentido de vivir la vida y que necesitaban cambios urgentes. Disponía de la disposición y carecia de cosas para perder. El viaje era fácil pero a la vez dificil. Hoy creo vivir un poco mejor, he vuelto a valorar el perder tiempo, abrazar más seguido a los amigos, hablar menos "cosas importantes" y dormir un poco más. Aunque extraño mi vida ejecutiva en muchas partes pues es ese ritmo el que hace desaparecer las pequeñas carencias que se asoman palpitantemente por la ventana del corazón.
es una noche sincera,
Como algunos saben me compré un auto viejo, un Datsun 150y Station del 82'. Lleva varios años detenido, tuvimos que traerlo tirando a la casa. Fue toda una odisea cruzar de Pudahuel a mi querido Macul. El auto está en el patio y hemos ido comprando las pocas piezas que le faltan de a poco, sin embargo aún faltaba lo más importante.
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en si mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.
Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaidos.
Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!
Belfor tenía razón, no estaba tan loco después de todo y su enseñanza da frutos muchos años despúes. El decía que gran parte de los europeos eran más sabios y desarrollados pues las guerras los habían hecho fuertes, porque el clima les jugaba en contra, porque daban la cara a los problemas. También decía que por eso los negros no surgían... porque en el caribe todo se da fácilmente y no se preocupan de mejorar las cosas.
A veces me quiero, a veces me odio, pero hoy hasta es tan obvio: “Quiero ser otro”.
No soy un cliclista furioso ni tampoco pienso salvar al mundo evitando emitir CO2. Solo quiero declarar que viajar en mi Gladys es lo máximo.

Aquella novia primera
la que estrenó el alma mía,
ella, de alguna manera
es mi novia todavía.
Revive un tiempo que fuera,
tiempo de amor encendido
y no recuerdo siquiera,
si la quiero o la he querido.
Aquella novia primera
me regaló el primer beso
y las primeras ojeras
y los primeros excesos.
¡Amaneciendo desvelos
con el color de su nombre,
hice a mi orgullo, relevo
al recibirme de hombre!
Por esa novia primera
abandoné la pandilla,
inauguré las esperas
y multitud de espinillas.
Dejaba todo por verla
y ella, coqueta sabía
que yo con tal de tenerla
conmigo, todo valía,
desde faltar a la escuela
a la mayor cobardía.
Aquella novia primera
nunca ha querido dejarme.
Ahora se ha vuelto quimera
y anda rondando mi calle.
Tiene una cinta en el pelo,
tiene un vestido de flores,
sobre sus ojos el velo
de un viejo tiempo de amores.
Aquella novia primera
es la que todos tuvimos,
que nos dejó en la frontera
de lo que tanto quisimos.
¡Tormentos de adolescencia,
que se adolecen andando!
¡Tributos a la experiencia
que hay que seguirlos pagando!
Cuando ya va el calendario
anestesiando la vida
con frustraciones y horarios,
con ambiciones suicidas.
Uno se acopla al rebaño,
uno se vuelve más lerdo
y abundan los desengaños
y sobran los desacuerdos.
Cuando más pasan los años,
saben mejor los recuerdos.
Aquella novia primera
la que estrenó el alma mía,
ella, de alguna manera,
es mi novia todavía.
¡Amor primero que vuelve,
porque nació en primavera!
Por eso nunca se muere,
aquella novia primera.
Letra: Alberto Cortez
Música: Alberto Cortez