La [verdadera] generación del Bicentenario

Definitivamente no son buenos tiempos para ser Presidente, ni quizá los sean para ser un detractor. Pero definitivamente no son buenos tiempos para ser nada, hay que tomar posición.


La escalada comenzó hace 5 años cuando los pinguinos conscientes de la necesidad e importancia de una educación de calidad movilizamos a todo el país. Luego vinieron varias movilizaciones juveniles y hacia el año pasado los jóvenes mostramos el lado consciente, solidario y desinteresado al participar activamente en la reconstrucción y programas de voluntariado.

Pero esos mismos jóvenes del 2006 hemos madurado y aprendido. Hoy en las filas de la confech y de grupos ambientalistas están esos mismos idealistas con los que compartí filas en antaño. Se les puede criticar falta de propuestas y falta de conocimiento, pero no su actitud y su malestar. Ellos seguirán adelante y mucho más pues tienen el conocimiento pero aún mejor, tienen la pasión.

Las cosas no están mal, las cosas se están discutiendo. Discutiendo tarde, desgraciadamente, siendo solo la clase política la culpable y que llena de oportunismo busca sacar provecho. La ciudadanía recupera su protagonismo político. Frente a la falta de canales abiertos en los partidos se ha tomado la calle y las redes son sus medios. No hay nada más lindo que ver una sociedad civil organizada y empoderada, pero esto no puede quedar ahí.

No podemos hacer plebiscitos para cada decisión, pero si podemos elegir bien a quienes nos representan. Hoy mayoritariamente tenemos a los mismos honorables que permitieron quebrantar nuestra democracia, que acompañaron a Pinochet y permitieron todos los vacios legales que permiten desde el robo de nuestro partimonio genético, el mal tratamiento de nuestros proyectos ambientales y una educación carente de objetivos.

Pasa esto una y otra vez, llegan las elecciones para que como en el gatopardo "todo cambie para que nada cambie". Todo pasa y la ciudadanía reclama y reclama, sin saber que tiene el poder.

Los jóvenes estamos preparados para servir a Chile. Estamos totalmente agradecidos de los grandes servidores públicos que lo han llevado hasta el lugar donde está hoy, pero estamos muy ansiosos de ser el relevo y los responsables de llevar al país a una nueva independencia. Una independencia de la pobreza, la desigualdad y el subdesarrollo. Esperando por favor que no nos pase lo que le sucedió a los actuales honorables.

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